Cuidados de Cuello y Escote: Tips para Lucirlo Saludable

Suele ocurrir que tanto hombres como mujeres nos preocupamos mucho por cuidar nuestro rostro: cremas de día y noche, bloqueador solar y tratamientos revitalizantes, pero poco hacemos por cuidar de manera constante y específica la piel de nuestro cuello y escote.

Ambas zonas requieren de ciertos cuidados para que luzca luminosa, lozana y retrasar el envejecimiento. Por lo mismo, La Directora Médica de Central Klinic, Dra. Alejandra Ríos Manzi, nos entrega algunos tips para lucir saludable y linda esa zona del cuerpo.

Tips para cuidar la piel del cuello y escote

¿Sabías que un cuello mal cuidado puede aumentar la apariencia de tu edad? Así es, pues la piel de esta zona es mucho más elástica, fina y se ve expuesta a múltiples factores dañinos como por ejemplo la aplicación de perfumes, afeitado o la exposición al sol. Acá van algunos tips para que no pierda con facilidad su elasticidad y sostén.

Aplicar crema específica para cuello y escote (por ej. Triple Firming Neck Cream de NeoStrata) en la mañana y en la noche. Lo ideal es comenzar entre los 20-25 años.
Intentar dormir sin almohada para que no aparezcan líneas horizontales.
Al aplicar una mascarilla facial 1 vez al mes no olvidar el cuello y escote. Se deja actuar por 20 minutos.
Fijarse que los productos incluyan principios activos específicos para esa zona, como Vitamina E y Células madres vegetales, de modo que aumenten la renovación celular y eliminen manchas.
Aplicar bloqueador solar todos los días en esa zona.
No aplicar perfume en exceso, sólo lo necesario, ya que su uso mancha el cuello, sobre todo en zona de orejas.
Vida saludable: Evitar contaminantes como el cigarro, tomar dos litros de agua al día y realizar actividad física que no ocasione efecto rebote para evitar soltar la piel.
Si la zona ya se encuentra dañada y queremos mayor rapidez y efectividad, la Dra. Ríos recomienda tratamientos faciales y de cuello como el Lifting con Láser o el Erbium Yag, que, generando un profundo depósito térmico en la piel, contrae el tejido, y permite un efecto inmediato de tensado, además de una respuesta reparadora del cuerpo donde generamos colágeno nuevo (colagenogénesis).