182018Ago
¿Has escuchado hablar sobre el Shock Vitamínico? ¡Esto es todo lo que debes saber!

¿Has escuchado hablar sobre el Shock Vitamínico? ¡Esto es todo lo que debes saber!

Uno de los tratamientos estrella para revitalizar la piel es el famoso Shock Vitamínico, favorito entre muchos ya que sus resultados son fantásticos, inmediatos y el procedimiento es rápido, relajante y ambulatorio ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

Su fórmula

El Shock Vitamínico es un tratamiento al que suelen someterse novias, madrinas o personas que quieren lucir una piel espléndida para algún tipo de evento especial, ya que como te contábamos, sus resultados son inmediatos y su fórmula muy eficaz. Obviamente también puedes realizarlo si sientes tu piel opaca y deshidratada.

Su fórmula está compuesta por Vitamina C pura y estable, Ácido Lipoico y Vitamina E, lo que actúa como una combinación antiedad y antioxidante.

Paso a paso del Shock Vitamínico

La sesión dura una hora, en que el o la paciente puede relajarse completamente ya que su sensación es agradable y completamente indolora. Dependiendo del estado de la piel, sus efectos durarán entre 10 a 15 días.

Si se requieren resultados más prolongados está la opción de someterse a un tratamiento completo de 4 a 6 sesiones, realizándose cada 15 días cada una ¿Cómo se realiza paso a paso? Acá te contamos:

  1. Se limpia la piel.
  2. Se pasa la microdermoabrasión para retirar las células muertas.
  3. Se aplica una ampolla de Vitamina C, realizando un masaje para que se absorba correctamente el producto.
  4. Se aplica una máscara de Vitamina C + Vitamica E dejando actuar por unos minutos para que se absorban los principios activos.
  5. Se sella con crema de Vitamina E y Bloqueador solar.

Resultados y contraindicaciones

De inmediato se podrá apreciar una piel lozana y luminosa, con una mejora en su textura y suavidad, también con un efecto aclarante.

Lo bueno es que puede realizarse en cualquier época del año, en hombres y mujeres a partir de los 25 años y en todo tipo de piel, exceptuando ciertos casos, como por ejemplo, si la persona tiene una enfermedad activa de la piel – acné o rosácea, por ejemplo – o si es alérgico a la Vitamina C. Además, según evaluación se puede combinar con otros tratamientos.